Saturday, July 26, 2008

Tecnología y diseño sostenible, por el planeta

En los últimos 20 años, un número creciente de países, empresas, agencias de cooperación e individuos se han concentrado alrededor de la “sustentabilidad”, que se traduce en la preocupación por el futuro.

Hoy, aún con la mitad de la humanidad situada por debajo del umbral de pobreza, ya se consume un 20% más de lo que la Tierra consigue renovar. De continuar el actual ritmo de explotación del planeta, en un siglo no habrá fuentes de agua, energía, ni tierras para la agricultura en cantidad suficiente para la preservación de la vida.

No obstante, con pequeñas alteraciones en el desarrollo del diseño de productos, seleccionando cuidadosamente los materiales, haciendo uso mínimo de energía y recursos, se pueden generar grandes efectos de propagación en un ciclo de vida sostenible. Así como obtener la ventaja adicional de mejorar el margen competitivo de una compañía en el mercado.

De hecho, la denominada Política Integrada de Productos (IPP, Integrated Product Policy) llevada a cabo por la Comunidad Europea, parte del reconocimiento que más del 80% de todos los impactos ambientales relacionados con un producto se determina durante la fase del diseño.

En una palabra, las empresas que prioricen el desarrollo de métodos y prácticas efectivas, concentradas en la reducción de los costos del material y la mejora del proceso productivo, serán líderes en la consolidación de los márgenes de utilidad.

En este contexto, el ingeniero o el diseñador, además de crear productos superiores desde el punto de vista del diseño y su funcionalidad, deberá tener en cuenta cuál sería el impacto en el ambiente, la posibilidad de reutilización o reciclaje del producto al final de su vida útil, los costos en términos energéticos, y los residuos sólidos que generaría, entre otros factores.

No obstante, debemos tener presente que equilibrar las necesidades de consumo con buenos cuidados ambientales -las prácticas comerciales con aquellas socialmente responsables-, sólo es posible con la ayuda de la tecnología, de forma que sea viable producir al mismo tiempo que preservar.

Con el uso de tecnología de CAD en 3D (Diseño Asistido por Computadora, por sus siglas en inglés), las empresas pueden saber si es factible reemplazar algunos materiales por otros sin afectar la calidad del producto. Encontrando de esta manera opciones que además de económicas pueden ser amigables con el ambiente.

La tecnología CAD no sólo ha sustituido al trabajo manual extenuante y posibilitado el desarrollo de proyectos más inteligentes, creativos y funcionales, sino que además las últimas versiones son tan avanzadas que realmente ayudan a producir productos superiores de forma más rápida y socialmente responsable.

Sólo en Argentina, en el último año, compañías que han migrado del diseño en 2D al 3D, han conseguido evitar pasos innecesarios en el ciclo de desarrollo, posibilitando el diseño de formas, superficies y ensambles más complejos, competitivos y alineados con la exigencia de prácticas sustentables.

El diseño en siglo XXI debe ofrecer un método global y completo para la creación de productos y sistemas no perjudiciales para el ambiente, socialmente equitativos (cubriendo las necesidades de todas las personas implicadas en su producción, uso, desecho o reutilización) y económicamente viables, siendo competitivos en términos de mercado. Este debe ser el reto de todo ingeniero o diseñador.

Por Oscar Siqueira, Country Manager de la región Andina Sur en SolidWorks

No comments: