El sucesor del Windows Vista sería presentado en 2010. Anunciaron que será más rápido, fácil de usar y que consumirá menos recursos. Galería de imágenes
La empresa tiene previsto lanzar a principios de 2009 una versión de prueba de Windows 7, que fue presentada con novedades como tecnología de pantalla táctil y la posibilidad de personalizar el sistema con más facilidad.
Se espera que el nuevo sistema operativo esté en el mercado a principios de 2010.
Windows Vista fue muy criticado debido a su escasa compatibilidad con otros dispositivos y a su lentitud de arranque, convirtiéndose en el blanco de una efectiva campaña publicitaria de su rival Apple que resaltaba las fallas del producto.
Además, la utilidad del sistema operativo tradicional de Windows, el producto más rentable del mayor fabricante de mundial de software, empieza a ser cuestionada porque cada vez más aplicaciones utilizan la red.
El nuevo Windows 7 vinculará en forma más estrecha aún a la computadora personal con internet y el teléfono móvil. "Juntos valen mucho más que por separado", señaló Ray Ozzie, jefe de Software de Microsoft. "Incorporamos lo mejor de la red a Windows y llevamos lo mejor de Windows a la red", agregó.
Además, Windows 7 será más fácil de manejar que Vista. Los usuarios podrán tomar más decisiones y organizar las aplicaciones en forma individual, además de recibir menos consultas del sistema, lo que resultaba molesto para muchos en la versión Vista.
Windows 7 además será más ágil que Vista y necesitará disponer de menos recursos de la computadora, prometió el jefe de desarrollo, Steven Sinofsky.
La empresa asegura haber resuelto los problemas de compatibilidad del Vista e intentará mantener los requisitos técnicos a la misma altura que su predecesor para evitar que las empresas tengan que comprar equipo especial para utilizarlo.
La primera impresión que Windows 7 produjo en los expertos es de una notable superación de Vista, que facilita muchas aplicaciones y en el que se producen menos errores. Sin embargo el sistema operativo no es completamente nuevo, sino que es un desarrollo del producto anterior.
Satisfacción
Para su próximo lanzamiento, Microsoft ha decidido medir el éxito en función de la satisfacción del usuario antes que por la superioridad técnica, que no es la prioridad para la mayoría de los consumidores.
"Está bien tener la mejor solución técnica", comentó Julie Larson-Green, vicepresidenta corporativa de Microsoft y supervisora del diseño de Windows 7.
"Pero es como VHS y Beta (Betamax). La mejor solución técnica no siempre importa", comentó, refiriéndose a la guerra de formatos de vídeo que finalizó a en la década de 1980.
Microsoft tratará de introducir aplicaciones más sencillas para el usuario, luego de que Apple haya doblado su cuota de mercado en los EEUU desde el 2005, debido en parte a una campaña que mostraba el Vista como anticuado y difícil de utilizar.
El gigante del software ha contraatacado invirtiendo u$s300 millones en publicidad y mercadotecnia, que intenta enfatizar el alcance y la diversidad de sus usuarios.
Aunque Vista ha vendido más de 180 millones de licencias desde su lanzamiento en enero del 2007, directivos de la compañía han admitido en privado que el software prometió más de lo que podía ofrecer y se vendió menos de lo esperado, un problema que, afirmaron, no se repetirá con Windows 7.
Se espera que el nuevo sistema operativo esté en el mercado a principios de 2010.
Windows Vista fue muy criticado debido a su escasa compatibilidad con otros dispositivos y a su lentitud de arranque, convirtiéndose en el blanco de una efectiva campaña publicitaria de su rival Apple que resaltaba las fallas del producto.
Además, la utilidad del sistema operativo tradicional de Windows, el producto más rentable del mayor fabricante de mundial de software, empieza a ser cuestionada porque cada vez más aplicaciones utilizan la red.
El nuevo Windows 7 vinculará en forma más estrecha aún a la computadora personal con internet y el teléfono móvil. "Juntos valen mucho más que por separado", señaló Ray Ozzie, jefe de Software de Microsoft. "Incorporamos lo mejor de la red a Windows y llevamos lo mejor de Windows a la red", agregó.
Además, Windows 7 será más fácil de manejar que Vista. Los usuarios podrán tomar más decisiones y organizar las aplicaciones en forma individual, además de recibir menos consultas del sistema, lo que resultaba molesto para muchos en la versión Vista.
Windows 7 además será más ágil que Vista y necesitará disponer de menos recursos de la computadora, prometió el jefe de desarrollo, Steven Sinofsky.
La empresa asegura haber resuelto los problemas de compatibilidad del Vista e intentará mantener los requisitos técnicos a la misma altura que su predecesor para evitar que las empresas tengan que comprar equipo especial para utilizarlo.
La primera impresión que Windows 7 produjo en los expertos es de una notable superación de Vista, que facilita muchas aplicaciones y en el que se producen menos errores. Sin embargo el sistema operativo no es completamente nuevo, sino que es un desarrollo del producto anterior.
Satisfacción
Para su próximo lanzamiento, Microsoft ha decidido medir el éxito en función de la satisfacción del usuario antes que por la superioridad técnica, que no es la prioridad para la mayoría de los consumidores.
"Está bien tener la mejor solución técnica", comentó Julie Larson-Green, vicepresidenta corporativa de Microsoft y supervisora del diseño de Windows 7.
"Pero es como VHS y Beta (Betamax). La mejor solución técnica no siempre importa", comentó, refiriéndose a la guerra de formatos de vídeo que finalizó a en la década de 1980.
Microsoft tratará de introducir aplicaciones más sencillas para el usuario, luego de que Apple haya doblado su cuota de mercado en los EEUU desde el 2005, debido en parte a una campaña que mostraba el Vista como anticuado y difícil de utilizar.
El gigante del software ha contraatacado invirtiendo u$s300 millones en publicidad y mercadotecnia, que intenta enfatizar el alcance y la diversidad de sus usuarios.
Aunque Vista ha vendido más de 180 millones de licencias desde su lanzamiento en enero del 2007, directivos de la compañía han admitido en privado que el software prometió más de lo que podía ofrecer y se vendió menos de lo esperado, un problema que, afirmaron, no se repetirá con Windows 7.
Fuente: Reuters y DPA
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